La aplicación de la nueva norma contable NIIF 16 (véase Nota 2.1.1) ha supuesto entre otros reconocer un pasivo en el corto plazo correspondiente al valor actual de los compromisos de pagos por arrendamiento a realizar en los próximos doce meses, a 31 de diciembre de 2019 asciende a 252.970 miles de euros, lo cual genera que, a dicha fecha, el pasivo circulante sea superior en 93,6 millones de euros al activo circulante. Dado que este efecto es motivado por un enfoque meramente contable (no financiero), esto no supone ningún impedimento para el desarrollo normal de negocio.