Los arrendamientos se clasifican como arrendamientos financieros siempre que de las condiciones de los mismos se deduzca que se asumen sustancialmente por el arrendatario los riesgos y beneficios inherentes a la propiedad del activo objeto del contrato. Los demás arrendamientos se clasifican como arrendamientos operativos.

El Grupo, en general, clasifica todos los arrendamientos como operativos. De acuerdo a la NIC 17 el que un arrendamiento sea financiero u operativo dependerá del fondo económico y naturaleza de la transacción, más que de la mera forma del contrato.

Los argumentos utilizados para clasificar los contratos de arrendamiento como operativos son los siguientes:

– La propiedad del activo se transfiere al arrendador al finalizar el contrato;
– No existe opción de adquisición del bien al finalizar el contrato;
– El plazo del arrendamieno no supera la vida económica del activo
– El valor actual de los pagos mínimos de arrendamiento no cubre sustancialmente el valor de mercado del activo subyacente;
– La duración de los contratos es siempre muy inferior a la vida últil económica del activo subyacente;
– En el caso de que se decidiese prorrogar la duración del contrato de arrendamiento, las condiciones del nuevo contrato deberían renegociarse;
– El grupo puede resolver unilateralmente el contrato sin que esto suponga una penalidad;
– Los incrementos o reducciones del valor residual del activo subyacente no recaen en el Grupo, sino en el arrenda

4.5.1 Arrendamientos operativos
En las operaciones de arrendamiento operativo, la propiedad del bien arrendado y, sustancialmente, todos los riesgos y ventajas que recaen sobre la propiedad del bien permanecen en el arrendador.

Cuando el Grupo actúa como arrendador, reconoce los ingresos procedentes de arrendamientos operativos de forma lineal, de acuerdo con los términos pactados en los contratos suscritos. Estos activos se registran al coste de adquisición de los bienes arrendados en el epígrafe “Inmovilizado Material” y se amortizan de acuerdo con las políticas adoptadas para los activos materiales similares de uso propio. Cuando el Grupo actúa como arrendatario, los gastos del arrendamiento se cargan linealmente a su estado del resultado integral consolidado registrándose el activo o pasivo resultantes en los epígrafes “Otros pasivos no corrientes” y “Otros activos no corrientes” u “Otros pasivos corrientes” y “Otros activos corrientes”.

4.5.2 Arrendamientos financieros
El Grupo reconoce los arrendamientos financieros como activos y pasivos en el estado de situación financiera consolidado, al inicio del arrendamiento, al valor de mercado del activo arrendado o al valor actual de las cuotas de arrendamiento mínimas, si éste último fuera menor. Para calcular el valor actual de las cuotas de arrendamiento se utiliza el tipo de interés del contrato.

El coste de los activos adquiridos mediante contratos de arrendamiento financiero se presenta en el estado de situación financiera consolidado, según la naturaleza del bien objeto del contrato amortizándose de acuerdo con las políticas adoptadas para los activos materiales similares de uso propio o, cuando éstas son más cortas, durante el plazo del arrendamiento pertinente.

Los gastos financieros se distribuyen durante el período de arrendamiento de acuerdo con un criterio financiero. Las cuotas de carácter contingente se reconocen como gasto del ejercicio en el que se incurren.